La industria aeroespacial en
México ha repuntado en los últimos años, ha crecido a tasas del 16%, muy por
encima del promedio nacional del desarrollo industrial en el país; no obstante,
falta un largo camino por recorrer y así afianzar la proveeduría del sector
para así poder consolidarnos como un país de vocación aeronáutica, tal como ha
sucecido con la industria automotriz.
Para llegar a ese objetivo,
se creó el Centro Nacional de Tecnologías Aeronáuticas (CENTA), el cual tiene
la clara visión de complementar las capacidades instaladas del sector en
cooperación con ocho Centros de Investigación afiliados al Conacyt, el
Instituto Nacional del Emprendedor, el Gobierno del Estado de Querétaro, entre
otros organismos.
“Lo que se busca en el CENTA
por la naturaleza del sector, es tener un enfoque multidisciplinario,
atendiendo fundamentalmente al sector aeronáutico y en ese sentido es que se presenta
mediante la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial una solicitud
concreta al Gobierno Federal para la creación del centro”, explicó en
entrevista Felipe Rubio Castillo, director del Centro Nacional de Tecnologías
Aeronáuticas.
Debido al crecimiento
considerable del sector en Querétaro, siendo el cuarto destino de inversión extranjera
aeronáutica en el mundo, se decidió instalar el CENTA en el Estado, con una inversión
de 254 millones de pesos, en un terreno de 4.5 hectáreas y siete mil metros
cuadrados de construcción, dentro de la zona del Aeropuerto Intercontinental de
Querétaro.
El CENTA permite atender
requerimientos de la industria con una infraestructura de primer nivel, como
laboratorios y centro de pruebas; y lo mas importante, capital humano, es
decir, investigadores ya consolidados.
“Lo que queremos en una etapa
inicial de proceso de investigación y desarrollo es complementar las
capacidades de manufactura. Las capacidades que el CENTA ofrece irán desde
servicios técnicos de alto nivel hasta la aplicación y generación de
conocimiento”, aseguró Felipe Rubio.
Comentó que para alcanzar los
objetivos del CENTA se requiere de capital humano calificado, un factor que en
Querétaro lo han encontrado en gran medida por parte de la UNAQ.
El CENTA busca conjuntar las
capacidades de las pymes y grandes empresas para incrementar su capacidad
industrial y tecnológica. Tal es el caso de la empresa Horizontec, incubada
dentro de las instalaciones, la cual está desarrollando el avión Halcón H1, de
ala baja, biplaza, mini motor que estará destinado para adiestramiento. Esta
empresa tiene la idea de generar una planta para fabricar estos aviones, así
como tener una planta de mantenimiento de los mismos y una escuela de pilotos.
El CENTA está aportando en el proceso de optimizar el diseño.
“Los hemos acompañado en el
diseño digital de sus modelos en la parte de mecánica de fluidos, diseño
estructural, etc, que además de revisar el modelo original, se está pasando a
material compuesto, esto quiere decir que es un material más ligero y
resistente, y que el proceso de fabricación se puede industrializar de un
manera más eficiente”, explicó el director del CENTA.
Como uno de sus pilares
estructurales, el CENTA tendrá la generación y aplicación de conocimiento,
desde la parte de servicios tecnológicos, así como colaborar con la autoridad
aeronáutica y dar soporte en la cadena de proveedores para evitar la exportación
de piezas para darles ciertos tratamientos.
“La idea es que en un futuro
el CENTA tenga la capacidad y la validación internacional para emitir
certificados, eso va a tomar tiempo, pero estas cuestiones requieren de un
grupo de especialistas, de equipo; una serie de requisitos para poder
certificar un componente”, comentó Felipe Rubio.
Explicó que el CENTA va a
operar como consorcio, del cual cada uno de los Centros de Investigación
integrados aportarán parte de su experiencia a la resolución de requerimientos
que las empresas requieran; no obstante, también se podrá ocupar bajo demanda
la infraestructura instalada.
“En el laboratorio tenemos
tomografía computarizada, tenemos un tomógrafo de última generación, es el
único dicho del proveedor que tiene la capacidad de integración metrológica de
lo que analiza y resolución manométrica. Tenemos toda un área de manufactura,
principalmente orientada a materiales compuestos, un área de ensayos mecánicos
para metales de alta especificación”, refirió el director del CENTA.
Continuando con las
capacidades del centro, comentó que se tiene la infraestructura para realizar ensayos
mecánicos a nivel de probetas en aleaciones de alto nivel para componentes de
turbina de motores de aviación. “También
podemos hacer ensayos de material compuesto; tenemos una parte de ensayos
ambientales, cámara salina, de choque térmico; tenemos un equipo para
desarrollar mezclas termoplástica de resinas, termo plásticas para hacer
ensayos, principalmente con incorporación de nano materiales y nano partículas”,
divulgó el directivo.
De igual manera, indicó que
se cuenta con equipo para determinar el comportamiento de un material ante condiciones de fuego, la cual
es una parte importante para que los aviones cumplan con los requisitos de
flamabilidad en alfombras, en las vestiduras de los asientos, en los cables,
etc.
Aseguró que en estos últimos
años se ha demostrado que México tiene la capacidad para insertarse en el
sector aeronáutico de una manera estratégica y estamos justo en el momento para
consolidarlo.
“Se necesita conformar las
condiciones para que México se posicione en el sector, porque hay que tener
claro que todos están avanzando. México puede ir avanzando, hay que hacerlo como
los demás países. Hoy es el momento de México para estar a futuro en el sector
y CENTA es un granito de arena en todo el proceso”, concluyó Felipe Rubio.
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