La planta ubicada en Ramos Arizpe comenzó como una empresa de empaques y hoy produce los rastrillos que van en su mayoría para el mercado americano
BIC es una empresa multinacional de capital francés, que desde hace más de nueve años se ha establecido en Ramos Arizpe, Coahuila, planta que día a día aporta para que BIC sea considerada una de las más grandes compañías de fabricación de productos a nivel mundial.
La compañía se fundó en 1945, empezó con la fabricación del bolígrafo que hoy en día conocemos como BIC Clásico, posteriormente expandió su catálogo de productos hasta contar con lo que conocemos hoy en día.
BIC se dedica a la fabricación de artículos de consumo, tiene tres líneas de categoría, estacionaria, que son artículos de escritura; la segunda línea que maneja son los encendedores y la tercera categoría que maneja BIC son los rasuradores, esta última línea es a lo que se dedica la planta coahuilense, que se ubica en el Parque Industrial Santa María.
Gustavo Gómez, director de la planta de BIC Shavers México, quien lleva 29 años trabajando para la empresa, relató la trayectoria de la empresa en el Estado, revelando que esta comenzó como una planta de empaques para rastrillo, pero que con el paso de los años comenzó a fabricar estos rasuradores que hoy en día van en su mayoría a uno de los mercados más exigentes y con mayor competencia: el americano.
“Nosotros nacimos en marzo del 2009, tenemos nueve años de abrir esta planta, que inició en sus primeros cuatro años como una empresa de empaque de rasuradores y a partir del 2013 nos convertimos en una planta de manufactura”, detalló.
La persistencia ha caracterizado a la planta en Ramos Arizpe, pues paulatinamente ha ido creciendo, ya que año con año incorporan nueva maquinaria para incrementar su producción.
“En Ramos Arizpe estamos en una fase de
expansión, para poder tener una gran capacidad de fabricación a futuro. Estamos
invirtiendo desde 2014 cerca de 4 millones de Euros en maquinaria. Lo que
pretendemos para 2025 es duplicar la capacidad de volumen de la planta”, expuso
Gustavo Gómez.
EN CRECIMIENTO
A nivel global, BIC tiene
aproximadamente 16,000 trabajadores alrededor del mundo; mientras que en la
planta Ramos Arizpe se cuenta actualmente con aproximadamente 360 empleados, y
se espera que siga creciendo la “familia BIC”.
Ya entrando en detalles, cada año BIC
fabrica 2.6 billones de rasuradores a nivel mundial, lo cual significa que
elabora por día cerca de 9.6 millones de rastrillos.
En Coahuila los volúmenes de producción
que se tiene es de 350 millones de rasuradores al año, de los cuales, el 94% va
para el mercado norteamericano (Estados Unidos y Canadá); mientras que el 6%
restante va para el mercado interno, así como Centro y Sudamérica, además de
Australia y Nueva Zelanda, de acuerdo por datos proporcionados por la misma
empresa.
FILOSOFÍA
BIC mantiene desde 1945 una filosofía de constante innovación, sin dejar de lado el pasado que los ha llevado hasta donde hoy se encuentran.
“Nosotros tenemos como misión una filosofía que dice ‘Honrar el pasado, inventar el futuro’ y nuestra visión es ofrecer productos simples, innovadores y confiables, que estén al alcance de todos en cualquier momento y en cualquier lugar.
“BIC mantiene cinco valores básicos que se conjuntan y son los pilares de nuestra compañía y esos son la ética, la responsabilidad, la simplicidad, el trabajo en equipo y el ingenio”, agregó el directivo.
En cuanto a certificaciones, la planta de Ramos Arizpe de BIC se encuentra en constante evolución y va por más. “Estamos trabajando bajo la certificación ISO 9000. En las siguientes semanas estaremos laborando bajo la ISO 14000, que es la norma ambiental y en un futuro vamos por la ISO 18000”, relató.
Sobre el hecho de trabajar en la Región Sureste del Estado, Gustavo Gómez comentó que tomaron la decisión correcta por distintas razones.
“La decisión de que la planta se
instalara en Coahuila, fue después de hacer una evaluación de factibilidad en
varias localidades y finalmente se seleccionó Ramos Arizpe porque cumplió con
la mayoría de puntos a evaluar. Una de nuestras ventajas es la cercanía con
nuestro principal cliente que es Estados Unidos, así como la facilidad de las
vías de comunicación que tenemos de la planta a la frontera en tres horas, lo
cual nos facilita la logística de las exportaciones y los movimientos de los
materiales. Otro factor es la cercanía con Monterrey, además de la experiencia
y disponibilidad de mano de obra, así como los servicios que requiere una
empresa manufacturera”, concluyó.